En mi profesión…

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Durante mis años de estudio me di cuenta de lo preocupante que es para algunos padres el uso de drogas en sus hijos, probablemente una de sus mayores preocupaciones cuando empieza la adolescencia, casi al nivel de un embarazo no deseado, pero al indagar sobre esa preocupación podemos encontrar relatos donde mencionan que de jóvenes a edades tempranas fumaron marihuana, algunos lo comentan entre risas y de manera melancólica recuerdan aquellos años de juventud y desenfreno, otros simplemente lo relatan como una experiencia terrible u angustiante.

Cuando somos pequeños nos llama mucho la atención la forma en que los padres nos prohíben cosas, pues ellos conocen toda nuestra vida, más nosotros solo una parte de la vida de ellos, entonces como saber ¿Cuáles son las cosas que nos prohíben por nuestro bienestar o las que proyectan desde sus miedos?, ¿Cuál es el límite?, ¿Podemos decir que están ahogando la necesidad de vivir esas experiencias personales como un camino hacia el aprendizaje?

Difícil saber, pero es por esto que creo que el deseo de probar drogas en la adolescencia se ve incrementado cuando es algo prohibido, que cuando tus padres te han comentado alguna anécdota sobre el consumo, sin demonizarlo, sino más bien como una experiencia más de su vida.

Con ello no quiero decir que sería bueno que prueben drogas cuando aún están en desarrollo, no hace falta decir lo dañino que es, pero ¿realmente hay algo que los padres puedan hacer frente a ello? Vigilarlos durante 24hrs no parece ser la solución, pues el discurso moral muchas veces no convence a los menores quienes pueden decirte “pero tú lo hiciste cuando eras joven” y en el caso de haber sido tajante frente al uso, la respuesta puede ser “como saber que es malo, si no lo has probado” con esa necesidad de exploración de mundo que los caracteriza, si bien cada familia y estilo parental es diferente, pienso qué hay que planificar un discurso coherente y que responda a esa necesidad de experimentar cuando llegue el momento, si en el futuro queremos criar a nuestros hijos de manera respetuosa.

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stgoverde - cannabis, marihuana y otras maravillas