En Delaware, Estados Unidos, la lucha por la legalización del cannabis toma un enfoque comunitario a través del evento “Joints for Junk”, organizado por el Delaware Cannabis Advocacy Network. Este movimiento ha logrado atraer a más de 50 voluntarios dispuestos a limpiar espacios públicos a cambio de un porro como recompensa.
Zoë Patchell, presidenta de Delaware Cannabis Advocacy Network, compartió detalles sobre la jornada realizada a fines de diciembre, donde los participantes se inscribieron, firmaron una extensión y recibieron un porro como incentivo para realizar trabajos de limpieza en la vía pública. Patchell destacó que todos los participantes cumplimentaron sus responsabilidades, convirtiendo el día en una experiencia positiva e inspiradora. Además, algunos de ellos, que eran desconocidos previamente, se unieron como nuevos miembros de la organización.
El evento “Joints for Junk” se lleva a cabo bajo el amparo de la nueva ley de cannabis de Delaware, promulgada en abril, que permite regalar hasta una onza (28,34 gramos) de marihuana a cualquier adulto. Sin embargo, cada comunidad en Delaware tiene la facultad de no adherirse a esta reglamentación y establecer normativas locales que prohíban la planta.
El Ayuntamiento de Millsboro, situado en el condado de Sussex, decidió prohibir el cultivo y la venta de cannabis. Por ello, el primer “Joints for Junk” se desarrolló en las proximidades del Millsboro Town Center en noviembre pasado. Patchell explicó que este evento buscaba demostrar que los consumidores de cannabis se preocupan por la comunidad, desafiando estereotipos negativos. La meta de Delaware Cannabis Advocacy Network es avanzar hacia una regulación integral en todo el estado y el país, utilizando actividades como esta para unir a la población y ejercer influencia en las decisiones políticas.