El gobierno alemán ha dado su aprobación al proyecto de ley que legalizará el consumo y la posesión del cannabis con fines recreativos o de uso adulto.. Esta medida colocará a Alemania en una posición pionera en la Unión Europea, convirtiéndose en el segundo país después de Malta en regular de manera formal el uso recreativo de esta sustancia. La nueva normativa tiene previsto ser presentada en el Parlamento a principios de septiembre, y se espera que obtenga la aprobación antes de que concluya el año.
El ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, quien representa al partido socialdemócrata, ha destacado la importancia del plan al denominarlo un “cambio de rumbo a largo plazo en la política de drogas alemana”. Lauterbach sostiene que esta iniciativa tiene el potencial de reducir significativamente el mercado negro asociado al cannabis.
El proyecto de ley contempla que los individuos mayores de 18 años podrán adquirir hasta un máximo de 25 gramos de marihuana, con la posibilidad de adquirir hasta 50 gramos al mes. Estas adquisiciones podrán realizarse a través de asociaciones específicas denominadas “clubes de marihuana”, a los cuales los consumidores deberán pertenecer. Estos clubes obtendrán licencias para el cultivo de la planta. Además, la normativa permitirá a los particulares tener hasta tres plantas de cannabis en sus hogares para uso personal.
La ley es muy específica respecto a la comercialización de la droga. No habrá una venta libre del producto en las tiendas, y cada asociación o club de consumo y cultivo podrá aceptar un máximo de 500 miembros, que deben ser mayores de edad y tener su domicilio o residencia habitual en Alemania. Solo alguien cuya “fiabilidad haya sido comprobada” podrá dirigir un club, donde estará prohibido el consumo, así como en las inmediaciones de colegios, guarderías y zonas peatonales durante el día.
El Gobierno alemán, formado por socialistas, verdes y liberales, se reserva el derecho de limitar el número de clubes, por ejemplo, en función de la densidad de población. Estará prohibida la afiliación a más de un club para que no se excedan los límites del consumo y los menores de 21 años solo podrán obtener un máximo de 30 gramos por mes, al considerarse más vulnerables.
Al mismo tiempo, se lanzará una campaña de concienciación a gran escala para alertar de los peligros del consumo de THC (el ingrediente psicoactivo principal del cannabis) en niños y en adolescentes, y se ampliarán los correspondientes programas de prevención. Según señaló Lauterbach, a todos los jóvenes les llegarán estos mensajes: “Si consumo cannabis de forma regular, estoy dañando mi cerebro, tendré más posibilidades de desarrollar brotes psicóticos, puedo tener trastornos de atención no reversibles”. En estas franjas de edad, Alemania se enfrenta a un incremento del consumo y a un aumento de la criminalidad. Según recordó el ministro de Sanidad, el 50% de los delitos vinculados a las drogas en el país están vinculados al cannabis.
El proyecto de ley señala que en los clubes de marihuana, las plantas deben cultivarse “colectivamente” y “sin fines comerciales” y solo pueden entregarse a los miembros de la asociación. La financiación de los clubes proviene de las cuotas de los miembros. Las habitaciones y los terrenos de estos lugares deberán estar vallados y diseñados para evitar robos. Cada club debe elaborar una guía de protección de la salud y la juventud y designar un responsable de prevención y adicciones que debe recibir formación y asistir a cursos de actualización periódicos.