En un pequeño café para consumidores de cannabis, un grupo de fumadores se reúnen para intentar hacerse con uno de los tres premios del campeonato: enrolar un cigarro de marihuana más rápido, el más creativo y la mejor variedad de cannabis tailandés.
“Es muy divertido”, dice Matita Promjai, apodada “Mameaw”, creadora del concurso.
De los cientos de candidatos que quisieron participar en el evento, sólo una decena pudieron hacerlo, explica esta mujer de 31 años.
“Están muy nerviosos”, dice, “les tiemblan las manos a todos”.
Cada concursante tiene que liar un porro grande y uno pequeño, tan rápido como pueda, bajo la mirada atenta de un grupo de personas experimentadas, pero cada vez más relajadas.
“Intento simplemente hacerlo lo mejor que puedo”, asegura uno de los participantes, Klaus, que sólo dio su nombre, mientras se dirige tranquilamente a una mesa donde hay un cronómetro.
Debemos recordar que desde junio, el reino conservador retiró el cannabis de la lista de estupefacientes prohibidos, lo que permite a los usuarios fumarlo sin correr riesgos penales. Tras legalizar su uso terapéutico en 2018, el gobierno retiró el 9 de junio la planta de su lista de estupefacientes.